lunes, 10 de enero de 2011

Esta en las raices

Es raro como con una simple mirada podemos transformar una persona en un objeto, en alguna máquina especializada en algo, como si aquel que nos da algo es demasiado lejano a nosotros entonces actuamos indiferentes, distantes, superiores...pero que pasa cuando a pesar de que cumplen una función son personas por las cuales sentimos algo y no solo personas que dentro de unos segundos no serán nada. Las sociedades tienen que entender que una persona  nunca va a hacer un medio de producción, que detrás del uniforme que lleva puesto posee una sonrisa y lágrimas como todos, es alarmante y da algo de miedo que nuestra mente este tan estructurada para convertir a un igual en un aparato que vaga entre lo sofisticado y lo trivial, en realidad la máquina seria nuestra mente manejada por los medios, por las creencias y por todo lo impuesto que adoptamos creyéndonos libres..Este intercambio entre ambos, lo que se ofrecen, la necesidad que tienen unos a otros aunque uno da y el otro solo adquiere sin parar, la frialdad que separa estas acciones, la indiferencia no es humana. Mas allá de una religión o de alguna convicción política, de un todos para todos, de comunistas y socialistas, de sacerdotes que ayudan con su fe, no importa ya que se siga, estamos todos luchando en el mismo mar algunos en pequeñas balsas otros en grandes y lujosos navíos y otros nada mas que en el frió fondo, respirando de a poco con dificultad.
No se necesita tener alguna profesión que nos predisponga a ayudar o seguir algún grupo ideológico en particular, solo necesitamos ser nosotros, ser humanos, ser unidos. No creo que nadie sonría al ver en alguna calle cualquiera un niño cualquiera ajeno a nosotros, a nuestros vínculos cercanos pero sin embargo es de nuestra "misma especie" con anhelos, sentimientos y dolores como nosotros mismos. Entonces por qué soportamos estos hechos, sentirnos mal un rato tal vez o recompensarlo regalando algo no ayuda, necesitamos un cambio, otra mente, otra visión hacia lo que nos rodea. Los ojos que tenemos no nos están sirviendo para mirar alrededor, las imágenes que nos abruman constantemente no nos hacen pensar ni criticar, solo dejan lo que pasa para que lo asimilemos y miremos eso y nada más. Hace falta transformarnos pero empezando de nosotros mismos, de ese famoso granito de arena que a muchos alientan y otros simplemente no creen que puedan cambiar algo sin ser mayoría, no tienen la esperanza solo el conformismo que les brinda este tiempo.
Nada mas necesitamos ser compañeros, pensar en necesidades y capacidades, que nos brinda el otro y que nosotros, cada eslabón es importante y eso es lo que nadie entiende, no hay nadie superior en la gran maquina cada parte debe funcionar correctamente. Pero no somos una maquina que no sabe que hace y que tiene un control que alguien maneja, somos personas y como tales con todos nuestros defectos y grandes virtudes podemos igualarnos en oportunidades, con ideas y sobre todo con hechos podemos llegar a un lugar donde el escalón mas alto sea subido por todos.

Por eso no creas que en lo que somos, en nuestras raíces y también que en el futuro encontraremos estas ideas y acciones hacia lo que nos rodea, en nosotros lo verdaderamente innato es la capacidad de sentir cuando algo es injusto,el dolor de los otros y compartir lo que nos sobra, es mentira que tenemos esta mente que nos dice que no somos mas que algún titulo y un rol. La revolución no son solo armas y violencia, son estrategias de pensamiento que nos permiten soñar con algo mejor.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario