martes, 4 de enero de 2011

Desagote

Y la cabeza corre mas rápido , vive, disfruta y llora, vuelve eternamente, hace y deshace, compra maquinitas, repasa creencias y repite frases impuestas que entre verdades y mentiras vagan.
Y aunque se vive entre rutinas, las palabras vuelan y van y nunca son iguales.
 Y te enfrentas a las situaciones y miras hacia delante y hablas para atrás, nada parece combinar, y ves solo los pies yendo y viniendo como alguna película, pero el andar no refleja las mentes, y la soledad vuelve entre el caos que vos mismo creas cuando tu eco rompe en algún lugar, y te aventuras y te desafías y aunque tenes mil caminos para andar la comodidad compro todos los números y el miedo no te empuja, solo te estanca.
Y las excusas que inventas solo le sirven a los demás, y las sospechas y el arrepentimiento que callas te ata de pies y manos, y aunque intentas separar los momentos, los tiempos y espacios nunca lo logras, y hablas, sentís  y explicas, estas y no estas, y cuando tenes que enfrentar todas las realidades, todas las personas solo te enfrentas a vos mismo en una guerra interminable y desgastante, en un campo verde cercado y amurallado sin ningún horizonte, claro pero sin soles ni lunes ,donde salteas trampas que vos mismo te pones, donde decís y contra decís.
Y entre palabras construís laberintos pero lo extraño es que no te pierden sino que te aclaran. Las paredes son de emociones, sentimientos, momentos, personas y el piso que recorres son de las cosas que no decís, que por algún motivo no vomitas para no generar caos, pero todavía no aprendiste que ser sincero con vos mismo te libera en vez de atarte a cosas que nunca sentiste.
Y aunque estoy acá parezco estar siempre mas allá, interior y exterior son opuestos pero al final resultan ser siempre iguales, no se pueden separar, no hay uno mas poderoso que otro, las cosas que están allí no son mas reales que las que están dentro nuestro, y los pensamientos nos determinan por eso en los momentos donde las neuronas se bombardean y arman trincheras y destruyen los pequeños hogares que desearon tener prefiero deslizar palabras sin sentido y tener la mente en claro, mientras espero algo de alguien...
Y solo espero algo para no tener que inventarlo de forma gris, aunque de forma conciente e inconciente se que viene a mi porque yo lo quiero y lo busco; la suerte, el destino y la casualidad nunca están de mi lado son cosas en que ya no creo , los inventos y la tecnología me ayudan, me dejan unirme y descubrir y a veces me paralizan y me alejan.
Y el desorden y la confusión no siempre son algo fatal. Las catapultas y las idas al cielo no son de algo bueno.
Y el balde con agua se lleno y la cabeza se vació, y caminar ahora parece algo placentero porque las corridas desde arriba terminaron, ahora solo faltas vos, yo conmigo ya termine. Y las heridas y las cuerdas son recuerdos dulces porque aprendimos y los errores ya no nos pueden penetrar, al menos los mismos, seguiremos por otro lugar aun estando acá.
Y un llamado para el olvido, para el alivio, y para dejar de patear la confusión, y de desenlace la sonrisa lograda por el que se esperaba, que por fin llego bailando todo un malambo de frases y anhelos y cuentos, cientos de cuentos que terminan, que empiezan, que cruzan, que se cierran, que se abren, que se cumplen, que se quieren, que se odian, que se desafían, que se pierden, que se mienten, que se explican, que se viven, que son siempre un pedazo de vida, de realidad y fantasía, y la imaginación logra lo que nadie nos deja hacer. Y los zoológicos desaparecen.  



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