Mas tecnología, mas información, mas confort, mas obligaciones y a la vez mas facilidad para vivir, acceso a lugares y objetos que antes no y cientos de cosas mas…Vulgarmente a eso le llamamos avance, pero aunque haya mas información hay mas conocimiento? Podemos realmente decir que venimos avanzando? Que pensamos mas que antes? Que hoy sentimos mas que los jóvenes del ayer? Que imaginamos mas? Entonces, esas pequeñas cosas que vemos en la rutina nos permiten progresar verdaderamente? Nos hacen mas humanos?
Si me nombrarán todo eso diría que si hay mejorías pero tengo argumentos para pensar lo contrario, por ejemplo en el ámbito musical, en nuestro querido rock nacional, en ese espacio solo veo decadencia o eso me transmiten las letras que solo reflejan la realidad tal cual es , que solo dicen lo que todos vemos, que hablan de mi y de todos los jóvenes, del alcohol, las drogas y la noche…que en nada se parecen a las metáforas de un Muchacha Ojos de Papel o a las ideas de cambio, libertad y revolución que planteaban los jóvenes en los 60 cuando surgía el rock.
Quien no recuerda al joven Luis Alberto y su grupo de amigos en Almendra (Garcia, Molinari, Del Guercio) con poesías que todavía cantamos y no han sido superadas aún, con un estilo adelantado para esa época... o el dúo de Charly y Nito dos compañeros de colegio que se unieron por un sueño, por el afán de crear y sobre todo de transmitir algo, ideas, sentimientos, que hoy parecen vacíos …
A Los Gatos, la banda fundadora con su canción La Balsa compuesta por Litto Nebbia y Tanguito que planteaban la idea de escaparse hacia otro lugar, de ir hacia otra realidad mejor…un sueño de libertad que cientos de personas perseguían y cantaron a viva voz.
A Pappo, el mejor blusero y guitarrista de la historia del rock nacional y me atrevería a decir que de lo mejor a nivel mundial...con su forma de ser y su espontaneidad totalmente al revés a las bandas actuales donde quedar bien o vender importa mas que escupir alguna verdad.
Junto con estas figuras estaban bandas como Manal, Los Abuelos de la Nada, Billy Bond y La Pesada del Rock and Roll, Vox dei, Moris, Miguel Cantilo, Leon Gieco…
En los 70 se separaron las tres primeras bandas que le dieron forma a este movimiento: Almendra, que origino Color Humano, Aquelarre y Pescado Rabioso; Los Gatos y Manal, aunque se separaron por diversas razones, el motivo fundamental era poder crecer probando nuevos sonidos y explorando otras ideas.
Spinetta nos volvió a maravillar con Pescado Rabioso y luego con Invisible, dos formaciones que dejaron verdaderos himnos dentro del rock nacional.Construyo una carrera solista que todavía sigue firmemente en pie.
Por otro lado, Charly formo La Máquina de hacer Pájaros y luego Seru Giran junto con David Lebon, Pedro Aznar y Oscar Moro los cuales era apodados los “Beatles criollos”.Todos siguen trabajando dentro de este ámbito a excepción de Moro que murió el 11 de julio de 2006.
Antes se cantaba para cambiar muchas cosas que ocurrían alrededor, se estaba en contra del sistema que reprimía y mataba todas las ideas, que nos homogenizaba, que nos imponía que debíamos ser y que no, se gritaba todos esas emociones en las letras de las canciones…y ahora las letras solo son espejos que reflejan sombras, totalmente reales…Se ve una oscuridad de ideas en las oraciones que se cantan y principalmente una sencillez alarmante al no destacarse mas de dos interpretaciones para un verso.
Este nuevo movimiento siempre fue de la mano con la sociedad desde el punto de vista que “dependía” de ella , porque como dije anteriormente demandaba una transformación , imponía unos valores distintos a los que la sociedad tenia, por lo tanto nunca se puede separar el rock de la sociedad. Como dijo Charly “si la sociedad no cambia es imposible que la música cambie”. Este estilo de música surgió por necesidad, para no tener que ser igual a lo que te decían que seas, para poder elegir otro parámetro en donde actuar y expresarte libremente.
Los nuevos personajes de esta historia corrían peligros al transmitir sus pensamientos y la censura se veía en la calle y los conciertos, y ni hablar en las letras que debían disfrazar toda idea subversiva y lo hacían de la manera más bella.
Y hoy a que le cantamos? No me gustaría ser ese público, al cual no se lo considera una persona sino un número mas para el comercio y el circo de la música. Quiero a uno de esos genios que escriban poesías para superar los limites de la realidad-sociedad, que use la cabeza e imagine lo que va a decir y no solo mire hacia los costados para escribir donde estamos parados, no quiero un guía ni un mapa quiero alguien que me haga sentir y pensar.
Antes los rockeros eran rebeldes por motivos diferentes a los de ahora, la mayoría de las personas piensan que son rebeldes por no cumplir ciertas reglas pero en realidad las ideas o pensamientos eran los que los transformaban en reacios, y si el rock evadía la mediocridad ahora esta demasiado cerca tanto sea por su público como por los mismos músicos que le dan forma.
Para terminar con el tema voy a citar unas oraciones escritas por Sergio Marchi, en el libro “El rock perdido, de los hippies a la cultura chabona.”:
“El rock siempre fue sinónimo de lucidez y hoy deberá estar a la altura de sus credenciales históricas. Con la excusa del deterioro social de Argentina y las condiciones de vida dramáticas que soporta una gran parte de la población, cierto rock se han hecho fuerte con las letras que reflejan esa realidad, pero que no añaden ningún componente propio, ninguna reflexión y cero idea. Parecería que se conforma con el hecho de ser un espejo y cantar las cosas que suceden en la calle. Y allí no hay merito artístico ni tampoco existe el rock. Porque el verdadero rock no necesitaba de la realidad: la inventaba.”
“El rock había inventado un mundo propio y una escala de valores en torno a el, que termino completamente contaminada con algunas de las peores cosas de la sociedad, esas que se encargo de cuestionar, rechazar, satirizar y denunciar con pluma maestra. “La mediocridad para algunos es normal / la locura es poder ver mas allá”, escribió hace algunos años Charly García para una hermosa canción de Sui Generis llamada “El tuerto y los ciegos”. Hoy, el rock argentino, en alguna de sus modalidades, presenta una mediocridad alarmante que, si va revestida de los supuestos códigos rockeros, triunfa y convoca multitudes. Se hace el loco, el marginal, el hiperdrogado, el combativo, pero no ve nada nuevo e interesante: es un rock tuerto para un público que elige cerrar los ojos y no abrir la cabeza. Lo que es triste, ya que ser rockero siempre fue otra cosa relacionada con la evolución, el descubrimiento, el conocimiento y la apertura.”
